¿El internet me está dejando esteril?

Otra entrada con la que colaboré en el blog de Más Ciencia por México hace unos cuantos ayeres. Nunca está de más seguir difundiendo esta información, para que no se los apantallen con campañas de miedo...

Como un hombre que pasa varias horas al día usando la computadora con el Wi-Fi encendido para tener acceso a internet, hay ciertas noticias que no pasan desapercibidas. Así, cuando la semana pasada encontré en mi lector de noticias el siguiente encabezado, no pude evitar alarmarme: “La radiación de las conexiones del Wi-Fi pueden reducir la actividad de los espermatozoides en un cuarto de los hombres, encuentra estudio” [noticia en inglés]. ¿Qué onda con esto?





 De acuerdo a varias noticias publicadas en distintos diarios, el estudio publicado el 30 de Noviembre en la revista científica ‘Fertility and Sterility‘, recolectó muestras de semen de 29 hombres, dentro de un rango de edad de los 26 a los 45 años. Estas muestras fueron divididas en dos grupos. El primer grupo de muestras fue colocado debajo de una laptop conectada a internet a través de una conexión Wi-Fi mientras se realizaba una descarga de información por cuatro horas, mientras que la otra muestra fue colocada en condiciones idénticas de temperatura, pero lejos de la computadora y de cualquier otro aparato eléctrico. Los resultados indicaron que cerca del 25% de los espermatozoides de las muestras expuestas a la laptop con conexión Wi-Fi dejaron de nadar, en contraste con un 14% de los espermatozoides que dejaron de nadar en la muestra que se mantuvo alejada de la computadora (una diferencia del 11%). De manera similar, alrededor del 9% de los espermatozoides expuestos al Wi-Fi mostró daño en DNA, comparado con un 3% en la muestra control.

Total, que tras un ligero ataque de pánico auspiciado por el carácter alarmista de docenas de noticias que se generaron al respecto, con el potencial de convertirse en un mito urbano, y que ha estado circulando por las redes sociales por un par de semanas, decidí revisar con mayor detalle las implicaciones de este estudio. Al fin y al cabo, en un mundo donde cada vez es más común encontrarse una conexión Wi-Fi y dónde inevitablemente en algún momento tienes que usar alguna de ellas para acceder al internet, ya sea por trabajo o por simple diversión, es probable que la futura descendencia de un servidor se viera comprometida.

Lo primero que llama la atención es la manera en que el conocimiento científico se traduce en las agencias de noticias para ser difundido a la sociedad. Si recordamos el encabezado original, se menciona que las conexiones a internet a través del Wi-Fi pueden reducir la actividad de los espermatozoides en un cuarto de los hombres. Sin embargo, la observación del estudio indicaba que por cada muestra, habían encontrado que el 25% de los espermatozoides habían sido afectados en su capacidad de nadar (movilidad). Aquí encontramos un error básico que cometen varias agencias de noticias al momento de traducir los datos de un estudio a un lenguaje más accesible para el lector promedio; un encabezado más honesto, en este sentido, debería decir “La radiación de las conexiones del Wi-Fi pueden reducir la actividad de un cuarto de los espermatozoides en los hombres, encuentra estudio“. Dicho de esta forma, ciertamente, la noticia es todavía más alarmante, porque ahora todos los hombres que usen una conexión al internet a través de Wi-Fi van a sufrir los efectos, a diferencia de la interpretación anterior en dónde aún existía la posibilidad de ser parte de aquel 75% de hombres cuyos espermatozoides no se verían afectados. El lector se preguntará, ¿Ya es momento de preocuparnos? No realmente.
Revisando a detalle la publicación original (que puede ser consultada al final del texto) encontramos que los autores suponen que existirá un daño a los espermatozoides por la forma en que se usa la computadora portátil. En la imagen que se muestra a continuación, podemos ver cómo el uso de la laptop en el regazo, cerca de los testículos, podría tener un efecto en los espermatozoides según los autores del estudio.

Imagen que muestra una manera común de utilizar una laptop.

Ahora, si bien es cierto que utilizar la laptop en las piernas puede ocasionar algunos efectos adversos (se han documentado casos de quemaduras en las piernas, tras una exposición de varias horas), lo cierto es que no es una constante en todos los usuarios el adoptar dicha posición. La pregunta en este caso sería si utilizar la laptop con el Wi-Fi encendido pudiera tener los efectos reportados por el estudio. En este punto es importante recalcar la diferencia entre estudios realizados ex vivo y estudios realizados in vivo. Los primeros son aquellos en los cuales se analizan muestras, tejidos, o células que han sido extruidas del organismo para su estudio y análisis. La investigación que se realizó en los espermatozoides es un ejemplo de un tipo de experimentación ex vivo, puesto que en este caso las muestras se analizaron fuera del cuerpo humano. Por el otro lado, los experimentos in vivo son aquellos que se realizan directamente sobre un organismo vivo, y en los cuales los efectos reportados son más informativos por tratarse de datos más apegados a la realidad. ¿Cómo afecta lo anterior al caso de los espermatozoides y el Wi-Fi? Bien, resulta que un espermatozoide cuando es eyaculado fuera del cuerpo es particularmente sensible a muchísimos factores, dado que no tiene la protección de otras células, tejidos y fluidos que el se encuentran en el cuerpo y en los cuales son necesarios para su supervivencia. De tal forma que no podemos realmente concluir que un hombre que usa una computadora, ya sea en el regazo o en un escritorio, sufra necesariamente un efecto directo en sus espermatozoides por el uso del Wi-Fi. Como el mismo estudio indica, el porcentaje de espermatozoides cuya movilidad se vio afectada en el grupo control que no tenía acceso al Wi-Fi fue de aproximadamente el 14%, lo cual confirma que no estar dentro del cuerpo es un factor que también afecta la movilidad de los espermatozoides.

Al final, no podemos decir que los estudios realizados en esta investigación sean conclusivos, aunque tampoco podemos desestimarlos. Por enumerar algunos de los posibles análisis que se deberían hacer en el futuro, podríamos pensar en analizar como distintas frecuencias de radiación de la señal del Wi-Fi afectan a los espermatozoides ex vivo, para determinar si la frecuencia a la cual existiera un daño considerable es cercana a las frecuencias que se utilizan en los distintos estándares bajo los cuales operan distintos tipos de conexiones Wi-Fi (que operan desde los 2.5 GHz hasta los 5 GHz, y que son similares a los de otros protocolos, como el Bluetooth). También sería conveniente confirmar las hipótesis que este estudio ha generado con una muestra más grande, dado que un estudio con sólo 29 participantes divididos en dos grupos resulta poco significativo en términos estadísticos. Finalmente, también sería conveniente analizar si los mismos efectos observados se dan in vivo, haciendo una comparación tanto del uso de la computadora en el regazo con el uso de la computadora en un escritorio.

Mientras tanto, podemos permanecer tranquilos. Ciertamente, aunque haya un efecto, las células germinales masculinas se regeneran constantemente, y están protegidas con la ropa que usamos y por nuestros propios cuerpos. Aun así, no sería mala tratar de usar la computadora en un escritorio y tratar de evitar nuestros regazos; se ha reportado el caso de un hombre que sufrió quemaduras en el pene tras usar la laptop en sus piernas por un periodo de tiempo considerablemente largo. Así que ya saben, para minimizar cualquier efecto negativo, por su bien y por el de sus futuros hijos, el escritorio es su mejor opción.


Referencia

Conrado Avendaño, Ariela Mata, César A. Sanchez Sarmiento, Gustavo F. Doncel. Use of laptop computers connected to internet through Wi-Fi decreases human sperm motility and increases sperm DNA fragmentation. Fertility and sterility 23 November 2011 (Article in Press DOI: 10.1016/j.fertnstert.2011.10.012)
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